Queremos ver a Jesús” (Jn 12, 21).
Es la petición que algunos “griegos” le hicieron un día a los Apóstoles. Querían saber quién era Jesús. No se trataba simplemente de acercarse para saber cómo se presentaba el hombre Jesús. Movidos por una gran curiosidad y con el presentimiento de encontrar la respuesta a sus preguntas fundamentales, querían saber quién era realmente y de dónde venía.
Hoy tantos jóvenes se preguntan a sí mismos: Quién eres? Por qué no te vemos? Porque el anhelo de felicidad, de ver a Dios está en el corazón de cada joven.
Hoy debemos buscar con ellos a ese Jesús que aparentemente se nos pierde de vista. Debemos salir a buscarlo y dejar que nos mire a los ojos, para que crezca en nosotros el deseo de ver la Luz, de vivir en la VERDAD. Dios nos ha creado porque nos ama y para que nosotros le amemos. Esto explica la nostalgia y la sed constante que el mundo de hoy lleva en su corazón.


